Aplicación disponible para iOS y Android.
Desde hace unos dos años, los usuarios de iPhone venimos disfrutando de una app realmente muy útil llamada Be My Eyes. Aplicación Que hoy es noticia en InfotecnoVisión debido a que por fin se ha producido el anunciado y a la vez esperado lanzamiento de este servicio para el sistema operativo Android. Así Es, habéis leído bien. Ha tardado en llegar, pero a partir de hoy los usuarios de smartphones Android ya pueden disfrutar de esta anhelada aplicación/servicio que a mi parecer, se podría catalogar de indispensable. Y es que aunque hoy día nuestro colectivo tiene a su disposición una gran variedad de dispositivos técnicos y aplicaciones para smartphone que nos pueden ayudar en multitud de situaciones, siempre se nos pueden presentar retos en los que esas herramientas no estén a la altura de la ayuda que precisamos, o que haya gente que bien por ser mayor de edad o bien porque no acaban de controlar el manejo de las nuevas tecnologías y los móviles actuales, no pueden emplear adecuadamente esas herramientas. Pero bueno, pasemos a ver con detenimiento en qué consiste esta aplicación, lo que nos ofrece y decidid por vosotros mismos si están útil o no:
¿Qué es Be My Eyes?
Be My Eyes es una aplicación que ofrece ayuda a las personas ciegas y con baja visión en directo a través de video chat. Funciona como una red social en la que voluntarios videntes nos ayudan en aquellos problemas que se nos puedan presentar en el día a día. Es gratuita, está en español y es muy sencilla de usar/configurar.
La app, cuyo nombre traducido al español es “Sé mis ojos”, surgió a partir de una idea del filósofo y artesano danés Hans Jørgen Wiberg. Esta persona, que sufre problemas de visión, concretamente retinosis Pigmentaria, y que por lo tanto es muy consciente de las dificultades que nuestro colectivo se puede encontrar en el día a día, ideó esta aplicación a partir de las experiencias de algunas personas ciegas que usaban la app FaceTime de los iPhone para solicitar ayuda a familiares o amigos. A Wiberg se le ocurrió crear una aplicación/servicio similar también para iPhone, pero con una extensa y creciente red de voluntarios que garantizase una mayor disponibilidad de este tipo de ayuda.
Comentar que como en cualquier otra startup emergente, los inicios fueron difíciles. Desde que se le ocurrió la idea a Wiberg a principios del 2012, hasta que se lanzó la aplicación oficialmente en enero del 2015, pasaron tres laboriosos años en los que el inventor de esta app tuvo que ingeniárselas para encontrar los apoyos y la financiación necesarios que le permitiesen desarrollar su proyecto: se presentó a concursos de emprendedores y startups (ganando varios galardones entre los cuales destaca el premio a la idea más innovadora en el evento Start Up Weekend, celebrado en la ciudad de Aarhus de Dinamarca), también inició una campaña de crowdfunding en Indiegogo que por cierto no tuvo mucho éxito que digamos… No fue hasta septiembre del 2013, cuando una de las grandes fundaciones de Dinamarca, Velux Windows, le donó una subvención de 300000 dólares, que por fin pudo iniciar en serio y con garantías el desarrollo de Be My Eyes, contratando los servicios del estudio de software Robocat.
Al principio la aplicación tan sólo estaba disponible en inglés y para los iPhone, pero poco a poco se fue traduciendo a otros idiomas, ofreciendo incluso la ayuda de los voluntarios videntes también en distintas lenguas, entre las cuales se encuentra, como no, el español.
Actualmente dispone de una amplia red de más de medio millón de voluntarios videntes en más de 150 países y casi 40000 personas ciegas o con baja visión registradas como usuarios. Cifras, que ahora, con la aparición de la app en Android, seguro que se dispararán aún mucho más, pues hay muchos más usuarios de este sistema operativo que no de iOS.
Cabe destacar que esta iniciativa es totalmente altruista, sin ánimo de lucro, y que es posible consultar sus progresos en su página web, donde se ofrece en tiempo real las estadísticas de sus miembros asociados y el número de veces que se ha prestado ayuda (la página web sí que se encuentra tan sólo en inglés).
Creación de una cuenta de usuario en Be My Eyes
Antes de pasar a comentaros como funciona esta aplicación, he creído oportuno detallaros los pasos necesarios para crear la cuenta de usuario que nos permitirá emplear esta app:
- Descargar e instalar la aplicación (encontraréis los enlaces de descarga al final del artículo).
- Abrir la aplicación.
- Aceptar la política de privacidad.
- Especificar si somos un usuario con problemas de visión o un voluntario dispuesto a ayudar.
- Seleccionar si somos nuevos o ya tenemos una cuenta de usuario.
- Seleccionar si para crear la cuenta queremos usar nuestra cuenta de Facebook o un correo electrónico.
- Introducir nuestro nombre, apellido, Un correo electrónico en el caso de haber seleccionado crear la cuenta de esa forma y escribir una contraseña.
- Para confirmar la creación de la cuenta nos envían un mail a la dirección de correo electrónico que hemos especificado. Tras hacer clic en el enlace que hay en ese correo para confirmar la cuenta, te vemos volver a la aplicación y pulsar el botón “OK, ya he hecho clic en el enlace”.
- Seleccionar el idioma en el que queremos ser atendidos.
- Hay que dar permisos al micrófono y la cámara. También se puede dar permiso para que la aplicación pueda grabar audio, sacar fotos y grabar videos.
- Finalmente, nos dan la bienvenida, nos recuerdan que hay que mantener actualizada la aplicación y debemos pulsar el botón “De acuerdo”.
Funcionamiento de la aplicación
Se trata de una app muy sencilla en su manejo. Su interfaz, extremadamente claro, sencillo, totalmente accesible y bien etiquetado, es el mismo en las versiones de iOS y Android. En la pantalla principal tan sólo nos encontraremos con tres botones y dos pestañas:
- “Ajustes”. Este botón, ubicado en la esquina superior izquierda de la pantalla, nos permite acceder a diversas opciones, como por ejemplo la modificación de nuestros datos, la selección del idioma o idiomas en los que deseamos ser atendidos, la configuración de las notificaciones push, así como la posibilidad de cerrar la sesión en el caso que queramos cerrarla (no os lo recomiendo, ya que cuando abramos la aplicación tendremos que introducir nuestro correo electrónico y la contraseña).
- “Llamar al primer voluntario disponible”. Este otro Botón, ubicado en mitad de la pantalla, es el correspondiente a la función principal de Be My Eyes, es decir, que nada más ser pulsado nos conecta a través de video chat con un voluntario que nos ayudará para solventar cualquier problema que tengamos.
- “Ayuda especializada”. Este último Botón, ubicado en el tercio inferior de la pantalla, también es para obtener ayuda a través de video chat, pero en este caso desde empresas que ofrecen asistencia relativa al empleo de sus productos o servicios. Las empresas disponibles dependen del país en el que estemos, y al entrar en una de ellas se especifica el horario de atención así como el idioma en el que se presta el servicio.
- “Inicio”. Esta Es la Primera de las dos pestañas que nos encontramos en la parte inferior, y es la correspondiente a esta página principal.
- – “Historias”. Esta Segunda Pestaña nos lleva a una pantalla en la que podemos encontrar relatos sobre las experiencias de los usuarios con el empleo de Be My Eyes.
En cuanto a su manejo, es igual de simple que su interfaz. Cuando precisemos la ayuda de un voluntario basta con pulsar el botón “Llamar al primer voluntario disponible” que hay en la pantalla principal.
Tras presionar ese botón, la aplicación nos conectará, teniendo en cuenta el idioma que hemos seleccionado y la zona horaria, con el primer voluntario disponible. Da Igual la Hora que Sea, pues la app tiene en cuenta la zona horaria tanto del que solicita la ayuda como la de los voluntarios, por lo que aún que sea de madrugada, se nos conectará con un voluntario que esté completamente disponible. Vamos, que el servicio se ofrece las 24 horas del día, los siete días de la semana, y no nos debemos preocupar de molestar aunque sea una hora intempestiva. Por supuesto, la conexión se hace a través de video chat en directo, por lo que es indispensable tener conexión wifi o cobertura de datos móviles.
Al entrar en contacto con el voluntario, se activan los micrófonos de ambos smartphones, el nuestro y el del voluntario, para que podamos plantear el motivo de nuestra consulta a nuestro interlocutor. También se activa la Cámara trasera de nuestro móvil para que esa persona pueda examinar el objeto o el motivo de nuestra consulta. Eso sí, la cámara delantera de nuestro smartphone no se activa ningún momento, por lo que nuestra privacidad e intimidad están garantizadas.
Debido a la cantidad de voluntarios existentes, la conexión suele establecerse entre unos 45/60 segundos. De todas formas, desde Be My Eyes aconsejan tener paciencia si en alguna ocasión el tiempo de espera se excede, pues no estamos conectando con robots, sino con personas que tienen sus propias vidas y se ofrecen de forma desinteresada para ayudarnos, por lo que en alguna ocasión puede que la espera sobrepase la media estipulada.
Nota: La aplicación para iOS, desde la versión 3.0.3, es compatible con el asistente Siri. Basta con decirle a este asistente “Llamar a un voluntario con Be My Eyes” o “Hacer una llamada con Be my Eyes” para emplear esta aplicación.
Desde la perspectiva del voluntario, cuando recibe en su smartphone una notificación de petición de ayuda proveniente de un usuario de Be My Eyes, dependiendo de si puede atender o no la llamada en esos instantes, éste es libre de aceptar o no la solicitud. Si tarda en responder, la petición pasa automáticamente al siguiente voluntario hasta que alguien la acepta.
Comentar que para incentivar la participación de los voluntarios, la app cuenta con un sistema de puntos y recompensas que premia los servicios prestados por los voluntarios, los cuales van acumulando puntos y superando diferentes niveles en función de las veces que prestan ayuda.
Por otro lado, en cuanto a la función “Ayuda especializada”, también es para obtener ayuda a través de video chat, pero en este caso desde empresas que tengan un acuerdo especial con Be My Eyes. Por lo tanto, esta opción tan sólo estará disponible en según qué países o regiones, y gracias a ella podremos obtener ayuda sobre el servicio o producto que esa compañía brinda. Es decir, que de esta forma, el representante de atención al cliente de esta empresa que estuviese al cargo de este servicio, podría ver en tiempo real lo que el usuario le muestra con la cámara, pudiéndole ayudar en tiempo real. Por supuesto, este servicio estaría sujeto al horario y a las condiciones específicas que estableciesen cada una de esas empresas.
¿En qué situaciones nos puede ayudar este servicio?
El servicio principal de Be My Eyes (la ayuda especializada, tal y como hemos visto, funciona de otra forma), se puede usar sin ningún tipo de límite las 24 horas del día, los siete días de la semana, para cualquier situación del día a día que debido a nuestra falta de visión pueda representar un problema: identificar envases de alimentos o cualquier otro producto envasado que tengamos en casa, saber la fecha de caducidad de los productos perecederos, leer cartas, menús de restaurantes, prospectos de medicamentos o cualquier otro texto, solucionar captchas informáticos, leer la pantalla del ordenador en aquellos casos en los que nos encontramos ante una situación inaccesible para los lectores de pantalla, saber si un semáforo está en rojo o en verde, obtener la descripción de nuestro entorno para orientarnos o incluso que nos guíen a la hora de desplazarnos por un entorno desconocido, localizar alguna tienda o portal en una calle, leer letreros, saber los horarios de trenes o aviones en los paneles informativos de estaciones y aeropuertos, identificar el número de un autobús, pedir consejo a la hora de combinar colores en la ropa, recibir ayuda a la hora de comprar en supermercados, manipular los inaccesibles paneles táctiles de electrodomésticos… en fin, las posibilidades son enormes.
Por supuesto, tal y como he comentado en la introducción de este artículo, para algunas de estas situaciones ya existen aplicaciones para smartphone que nos pueden asistir, pero hay personas que ya sea por tener una edad avanzada o porque no acaban de dominar con soltura las nuevas tecnologías, no se atreven a manejar esas herramientas, mientras que Be My Eyes tiene un interfaz muy claro y sencillo con el que cualquier persona se puede atrever.
¿En qué situaciones no debemos usar este servicio?
Desde la página web de Be My Eyes dejan muy claro que al usar su servicio estamos conectando con personas voluntarias, pero al fin y al cabo desconocidas, de las cuales no pueden garantizar la calidad de su ayuda ni asumir responsabilidad por ninguna de sus acciones. Por lo tanto, recomiendan que bajo ninguna circunstancia debemos compartir contenido desnudo, ilegal, odioso o sexual a través de este servicio, y que nunca se debe mostrar ningún elemento que contenga información personal, como tarjetas de crédito, pasaportes, sobres con nuestra dirección, etc. Asimismo, recomiendan no utilizar este servicio en situaciones que puedan causar peligro para el usuario U otras personas, y solicitan que se les reporte los casos de abuso o mal uso de su aplicación. Esto último se puede hacer tanto en su página web como tras finalizar una sesión de ayuda, instante en el que se les ofrece tanto al voluntario como a la persona que ha recibido la ayuda, la oportunidad de valorar el servicio recibido o reportar algún mal uso.
Conclusión
Bueno, ya lo he comentado al inicio de este artículo: a mí personalmente esta aplicación me parece muy útil e incluso indispensable. Igual pensaréis que soy exagerado al usar el adjetivo indispensable, pero creo que así lo puede llegar a ser para las personas mayores y para las que el manejo de las nuevas tecnologías y los smartphones actuales suponen toda una odisea. Para estas personas, Be My Eyes ofrece una ayuda muy útil, efectiva y sencilla de usar. Y para el resto, para los que usamos con facilidad nuestros smartphones y demás herramientas de ayuda disponibles actualmente, aunque en principio no tengamos intención de utilizar esta app, nunca se sabe si en alguna ocasión la podremos necesitar.
Yo de momento no la he usado, pues entre las distintas ayudas técnicas que dispongo y que afortunadamente siempre suelo tener alguien próximo a quien solicitar una ayuda puntual, no me he visto de momento en situación de utilizarla, pero me da mucha tranquilidad saber que en cualquier momento de necesidad, de verdadera necesidad, bastará presionar un botón en mi móvil para obtener una valiosa ayuda. Vamos, que yo al menos la tengo instalada como si se tratase de un “salvavidas de emergencia”. De todas formas, a pesar de no haberla usado, conozco personas que sí que la han utilizado y han quedado muy satisfechas tanto con el trato como con la ayuda recibida.
Y ya para finalizar, como no, me gustaría dar las gracias públicamente tanto a los creadores de esta aplicación como a los voluntarios suscritos a su red. A los Primeros por facilitarnos esta herramienta tan útil, y a los segundos, por dedicarnos su tiempo y prestarnos sus ojitos para solucionar algunas de las vicisitudes con las que nos encontramos en el día a día. Gracias, muchas gracias.
Ah, y ya puestos, me gustaría también invitar a toda aquella persona con sus ojitos en perfecto estado y que sienta la necesidad de realizar algún tipo de voluntariado social, pero que por falta de tiempo u oportunidad no pueda hacerlo, que valore la posibilidad de unirse a esta red de voluntarios. Encuentro que Es una Forma muy sencilla y cómoda de participar en una labor social que puede ayudar en el día a día a mucha gente que precisa de unos ojitos amigos, contribuyendo a superar algunos de sus retos diarios.
Enlaces
Página oficial de Be My Eyes (en inglés)
Video presentación de Be My Eyes en YouTube (en inglés). Duración 1:44 min
Descarga Be My Eyes para iOS en la App Store
Descarga Be My Eyes para Android en la Play Store
Autor: Jaime Franco