Cuando todo el mundo habla de las bondades de las SmartGlass Ray-Ban Meta, y con razón (por aquí estamos esperando las nuestras), nosotros vamos a darle el protagonismo ahora a unas gafas muchísimo más humildes, más parecidas al concepto de las Bose Frames (salvando las distancias). Es decir, montura que presta soporte a un micrófono y unos altavoces miniaturizados integrados en las patillas, diseñados para dirigir supuestamente el sonido hacia los oídos, que se conectan vía Bluetooth a nuestros dispositivos. En este artículo, estamos hablando de un producto de gama básica, “made in China”, y con un precio que, en ocasiones según las ofertas, resulta irrisorio. Hemos decidido hablar de ellas, pues, pese a su sencillez, porque nos pueden prestar un buen servicio en ciertas situaciones, y eso nos ha gustado, aunque tienen sus “cosillas” que también comentaremos. Aprovecharemos el artículo para hablar de su uso con algunos asistentes de voz y sus limitaciones, de algún periférico que actuaría a distancia en ciertas condiciones y de lo que nos gustaría que en breve hiciera la IA cuando llegue a comportarse como un verdadero “Agente de Inteligencia Artificial” integrado en nuestros sistemas operativos.
Comenzaremos con una detallada descripción y las primeras valoraciones sobre las gafas Oho Sunshine Bluetooth Audio, que estarían diseñadas con un enfoque destinado a la comodidad y a la funcionalidad. Utilizan materiales plásticos flexibles y resistentes en su montura, lo que las hace ligeras y cómodas de llevar, similares a unas gafas de sol normales. Estas gafas cuentan con unas lentes polarizadas elementales que ofrecen protección UV que reducen el deslumbramiento y protegen los ojos. Sin embargo, no son aptas para quienes necesitan lentes de prescripción, limitando su uso a aquellos que no requieren corrección visual específica.
Las gafas incluyen tecnología acústica de oído abierto que permite escuchar música y realizar llamadas sin bloquear el sonido ambiental. Están equipadas con Bluetooth 5.0 para una conexión estable, siendo compatibles con todos los teléfonos inteligentes (iOS y Android),
Permiten conectar hasta dos dispositivos simultáneamente de manera rápida y sencilla. No disponen de ninguna app que haga de pasarela entre las gafas y el dispositivo. Su batería alcanza una carga completa en menos de dos horas, y según el fabricante, esto le da 10 horas de autonomía. Poseen protección IP44 contra el agua, lo que las hace idóneas para las actividades al aire libre.
La calidad de audio de las gafas Oho Sunshine Bluetooth sería adecuada para un uso informal y cotidiano, como puede ser escuchar audiolibros y podcast, o realizar llamadas. y su tecnología de oído abierto permite percibir el sonido ambiental y poder escuchar así de manera segura otras indicaciones sonoras o realizar actividades al aire libre.
Sin embargo, debido a su diseño, no ofrecen la misma profundidad y aislamiento acústico que sí dan los auriculares tradicionales. Son ideales por lo tanto para quienes buscan una solución de audio y manos libres con una calidad suficiente, pero no tanto para aquellos que buscan una experiencia de sonido de una calidad superior.
De todas formas, sería acertado decir que ofrecen un sonido discretamente aceptable, aunque se aprecia cierta distorsión a volumen elevado, y en zonas acústicamente saturadas se echa en falta algo más de nivel de volumen. En una sala silenciosa a un volumen medio o alto, el sonido puede escucharse levemente, aunque probablemente no sea perceptible por terceros. Si queréis experimentar y mejorar la experiencia de sonido, podéis probar a cubrir vuestras orejas con las manos en forma de copa, cuenco o cazoleta, y apreciaréis cómo mejora el audio debido al efecto de caja de resonancia que concentra las ondas que habitualmente se dispersan.
El micrófono de las gafas Oho Sunshine Bluetooth Audio está diseñado para capturar audio con claridad en llamadas telefónicas y grabaciones. Sin embargo, su rendimiento puede variar dependiendo del entorno. En condiciones normales, el micrófono proporciona una calidad de sonido aceptable para conversaciones cotidianas. En entornos ruidosos, la captura de audio puede verse afectada debido a la falta de tecnología avanzada de cancelación de ruido. Es adecuado para uso general pero puede no ser ideal para entornos extremadamente ruidosos.
El micrófono se halla ubicado en el interior de la patilla derecha, entre la lente y el botón más próximo a esta. En grabaciones, la calidad resulta aceptable, si bien podría mejorar si se aumentara mínimamente su rango en las frecuencias altas (agudos).
Las gafas cuentan con dos botones: el botón 1, que está cerca de la lente, permite abrir el micro para varias tareas:
- comunicarse con el dispositivo que hayamos vinculado e invocar al asistente o asistentes de voz de nuestra preferencia (Siri, Amazon, Alexa, etc.),
- recibir, rechazar o finalizar llamadas,
- controlar la reproducción y pausa del medio de audio activo (música, podcast, radio, etc.)
- y encender o apagar las gafas;
El botón 2, cerca de la oreja, ajusta el volumen y controla el cambio de pistas (Anterior/Posterior).
Las gafas entran en modo de reposo automáticamente cuando no se usan, lo que contribuye a una mayor autonomía de la batería.
El modelo que hemos probado es el Oho Sunshine, de un estilo muy similar al de las Ray-Ban Wayfarer, pero todos los modelos montan la misma tecnología y funcionan igual: sólo cambian el diseño de la montura y el tipo de lentes.
Esta marca posee una amplia variedad de modelos que se diferencian entre sí por el color y la forma de su montura y lentes. Por ejemplo, los modelos de monturas incluyen, entre otro, los que denominan Turtle (Carey), Black, Chameleon y Marrón. Entre los tipos de lentes que se pueden encontrar, los hay estándar sin tintar, de color gris claro y oscuro, negro, azul claro y oscuro, o amarillos, con diferentes precios.
Visita el enlace de este producto en Amazon para ver los modelos y precios.
En nuestro caso, conocimos estas gafas gracias a Juan Roa, quien nos facilitó el enlace de compra. Como estábamos en Prime Day, las adquirimos por 27€, aunque su valor habitual sin descuentos es de 39€. Hay continuas y variadas ofertas: una compañera norteamericana llegó a adquirirlas por $13, alguien en España por 10€, y después del Prime Day, un amigo las compró por 25€. El modelo que nosotros adquirimos era el más económico, los demás modelos oscilaban entre los 50€ y 90€ (a los que habría que restar los descuentos que les sean aplicables en cada momento).
Conozcamos algo más el producto y la experiencia
Una vez compradas las gafas, Amazon nos entrega una cajita de cartón que contiene un estuche rígido con cremallera y mosquetón de plástico, y en el interior de este hallaremos las gafas junto con una gamuza para limpiar las lentes, un cable USB-C y un pequeño folleto con algunas instrucciones. En una primera impresión, la calidad parece ser básica, adecuada y funcional.
Extraemos las gafas y al inspeccionarlas con el tacto nos sorprende apreciar que, en efecto, la calidad es bastante aceptable. Quienes las pueden ver, nos confirman que el aspecto es bueno. Son unas gafas de sol normales y corrientes, solo que con las patillas un poco más gruesas (medio centímetro por un centímetro), suponemos que para contener la electrónica que llevan.
Comprobamos que en la patilla derecha se encuentran todos los controles: dos botones, un micrófono, un altavoz, el puerto de carga y el led de estado.
Procedemos a cargarlas, y para ello hemos de retirar la lengüeta de protección de goma que está situada entre los dos botones, en la base de la patilla derecha, usando una uña o un objeto punzante con mucho cuidado. Luego, conectamos el cable USB-C en el puerto que protegía la lengüeta y el otro extremo a una fuente de alimentación USB. Esperamos aproximadamente hora y media hasta que las gafas estén completamente cargadas y al retirar el conector, volvemos a colocar la lengüeta de protección en su lugar.
Para encender las gafas debemos mantener pulsado el botón 1, el que está en la base de la patilla derecha, más próximo a la lente, hasta que escuchemos una voz femenina pregrabada que dirá “Power ON”. Para vincularlas con nuestro dispositivo por Bluetooth, asegúrate de que esta función esté activada en tu dispositivo y selecciona ”Oho Sunshine” en la lista de dispositivos disponibles.
En nuestro caso hemos realizado las pruebas con un iPhone (iOS 17). De aquí en adelante, una vez vinculadas, tras escuchar “Power On”, oiremos la palabra “Connected”. A veces, entrarán en modo reposo y entonces escucharemos “Disconnected”. Para volver a conectar pulsamos el botón 1 ,una o dos veces, hasta escuchar de nuevo “Connected ”. También escucharemos “Disconnected” cuando nos alejemos del emisor de Bluetooth del dispositivo, y al acercarnos deberían volverse a conectar solas.
Tenemos ya las gafas activadas y conectadas al iPhone. No debemos olvidar que las gafas son lo que son, un soporte para un micrófono y para unos minialtavoces integrados, y que se comportan exactamente igual que cualquier auricular bluetooth con micrófono. No tiene botones dedicados a acciones especiales, sus dos botones encienden y apagan el dispositivo, reproducen, detienen, van a la siguiente pista o a la anterior del medio que se está reproduciendo, descuelgan, cuelgan y rechazan llamadas de voz, suben y bajan el volumen de la fuente de sonido, y activan el micrófono y la escucha de Siri en el dispositivo conectado.
Suponemos que funcionarán como cualquier auricular en todos los dispositivos que emitan su sonido vía Bluetooth, como pueden ser los que utilizan el sistema operativo Android o iOS. En este caso, nosotros hemos realizado las pruebas en un dispositivo con iOS y con el asistente de voz Siri. Sería interesante probar dispositivos Android con sus respectivos asistentes vocales de referencia. Si alguien lo hace y nos comparte la experiencia, actualizaremos este post.
Hemos preparado una breve guía de uso de las gafas Oho Sunshine que puedes descargar.
Experiencia con Siri y limitaciones actuales de los asistentes vocales
Nota: toda la experiencia siguiente se puede aplicar a cualquier dispositivo que posea un micrófono y controles de reproducción compatibles con el sistema operativo iOS, y por supuesto a quien desee hablarle directamente sin intermediarios. Hemos visto oportuno tratar este tema, pues pensamos que los escollos que nos encontramos para manejar nuestro dispositivo mediante la voz serían fácilmente superables si los fabricantes decidiesen implementar la tecnología que ya está disponible en el mercado.
Bien, tenemos ya las gafas y el iPhone vinculados: para invocar a Siri, necesitamos tener el iPhone desbloqueado, aunque existen algunos servicios que se pueden solicitar con la pantalla bloqueada,. Para usarlo con la pantalla de tu iPhone bloqueada deberás hacer lo siguiente:
Primero, abre la aplicación “Ajustes” y selecciona “Siri” y “Buscar”. Entre las opciones disponibles, dirígete a Siri con pantalla bloqueada, que estará desactivada por defecto. Toca esta opción para activarla y luego regresa a la pantalla del menú. Bloquea tu iPhone y, una vez hecho esto, llama a Siri pulsando dos veces rápido el botón 1 de las gafas (el más próximo a la lente) o con el comando de voz: “Oye Siri”. Verás que el asistente virtual se activará de inmediato. Recuerda que siempre puedes deshabilitar esta opción desde los mismos ajustes de tu iPhone.
Con la opción de Siri activada en un iPhone con la pantalla bloqueada, puedes realizar una amplia variedad de acciones y solicitar distintos servicios sin necesidad de desbloquear el dispositivo. Por ejemplo, puedes pedirle a Siri que envíe mensajes de texto a través de SMS, iMessage o WhatsApp, que realice llamadas de teléfono, de FaceTime o de WhatsApp, configure citas en el calendario, alarmas o temporizadores, y reproduzca música o podcasts en tu plataforma de streaming musical habitual, o emisoras de radio en Apple Music,.
Además, puedes consultar la hora, el clima y tus próximas citas en el calendario. Siri también puede ofrecer direcciones y buscar lugares cercanos, como restaurantes o bancos, Puedes hacer preguntas generales y obtener respuestas rápidas, como datos curiosos, conversiones de unidades, etc.
y puede manejar funciones del hogar inteligente, como encender luces o ajustar el termostato. Todo esto se hace con simples comandos de voz, permitiendo que tu experiencia al usar tu iPhone en modo manos libres sea más satisfactoria.
Pero con la pantalla bloqueada tenemos a Siri a medio gas, Lógicamente, si tuviéramos el iPhone con el bloqueo automático de pantalla en “Nunca”, evitaríamos que se nos activara el bloqueo, y podríamos solicitarle a Siri que nos abriera apps como Amazon Alexa, a la que podríamos invocar también y realizarle solicitudes por voz, o, a través del atajo Rachel creado por Manuel Barragán, Podríamos abrir ChatGPT en modo voz y preguntarle todo lo que deseemos, aprovechando así su potencia.
Pero aquí tendríamos dos inconvenientes. El hecho de tener la pantalla permanentemente desbloqueada, además de producir un mayor consumo de batería, también produciría la activación accidental de cualquier elemento por el roce en el bolsillo, bolsa o mochila. Una solución podría darla el introducir el iPhone en una funda de tela (tipo calcetín grueso) o una funda con tapa. El otro hándicap sería que, una vez entráramos en las apps Amazon Alexa o ChatGPT en modo voz, no podríamos invocar a Siri para salir o abrir otro servicio o App, porque el micrófono lo habría capturado Alexa o ChatGPT y Siri no nos oiría, debiendo silenciar o cerrar la app por medio de su correspondiente botón, del mismo modo que deberíamos actuar si se nos bloqueara la pantalla accidentalmente… Entonces… ¿Cómo cerramos las apps o como introducimos el código de desbloqueo?
En estos casos la solución sería algo más compleja: precisaríamos de algún periférico para manejar vía inalámbrica el iPhone con VoiceOver, bien a través de Apple Watch o de un teclado Bluetooth externo. A través del Apple Watch lo podríamos hacer desde su función “Controlar dispositivos cercanos, que convierte a la pantalla del Apple Watch en un touchpad o trackpad con el que manejar el iPhone o cualquier dispositivo iOS que queramos controlar. Para ello, el Apple Watch deberá tener la sesión iniciada con el mismo ID de Apple y estar conectado a la misma red Wi-Fi que el iPhone. Lo que restringe su uso a lugares donde se den estas condiciones.
La función rápida de accesibilidad en el Apple Watch nos permitirá activar la función para controlar dispositivos cercanos pulsando tres veces seguidas y rápidas la corona del Apple Watch, será entonces cuando ya podremos realizar los gestos desde la pantalla de nuestro reloj y estos se reflejarán en el iPhone y a la vez escucharemos el sonido de VoiceOver en los minialtavoces de nuestras gafas, así de fácil. Solo lo hemos probado en un terminal con botón de inicio y código de desbloqueo, no sabemos como se puede comportar en los dispositivos con Face ID.
Lamentablemente, en la actualidad, un asistente vocal como Siri, Alexa, Google Assistant, etc., está diseñado para realizar tareas específicas mediante comandos de voz. Pueden responder a preguntas elementales, controlar dispositivos inteligentes, establecer recordatorios, reproducir música y poco más, todo a través de la interacción por voz. Sin embargo, aún no son completos agentes de inteligencia artificial que realicen una acción coordinada y compleja con solo una petición verbal nuestra, como comprar un billete de avión, reservar una habitación en un hotel, buscar pastelerías en Málaga y decirnos cuáles están dentro de un radio de dos kilómetros, o preguntar cuál es el medio de transporte más rápido o económico para ir de Málaga a Valencia y que nos proporcionen los horarios y precios de los trayectos programados para la semana que viene.
No estoy hablando de un navegador con un buscador potenciado con IA, hablo de un sistema integral vocal que nos permita realizar y recibir lo que queramos a través de la voz, de forma natural y fluida, y que sepa todo lo que pasa en nuestro dispositivo y sus componentes, permitiendo manejar y combinar todos los recursos locales o en la nube, algo que esté incorporado en lo más profundo del sistema de nuestro ordenador o terminal móvil.
Lo que tenemos hoy es una combinación de información hablada y visual, lo que hace que la propia pantalla de desbloqueo para un interfaz vocal sea una barrera. El hecho de activar una app de un asistente de voz distinto al que trae por defecto nuestro sistema es una nueva barrera. La mayoría de las apps podemos invocarlas para abrirlas, pero ya no podemos hacer nada más, pues carecemos de feedback hablado. Tampoco podemos movernos dentro de un navegador y revisar la información de los sitios web a nuestro gusto por comandos de voz, etc.
Veremos que aporta en este sentido Apple Intelligence, Google AI, Copilot Plus, y los demás actores que intervienen en el tablero de la integración de la IA en los distintos sistemas operativos, pero no nos vayamos del tema, esto ya lo trataremos más detenidamente en un próximo artículo.
Valoramos con más profundidad las gafas Oho Sunshine y su uso
En todo momento somos conscientes de que estamos valorando un producto de gama básica, un producto económico de una marca china poco conocida en Occidente, por lo que nadie se debe llevar a engaño cuando las tenga en sus manos o sobre sus orejas y las analice.
No es el acabado ni la calidad de los materiales que utiliza Bose o Apple en sus dispositivos (ni el precio de estos). Aun así, se aprecia que la montura está fabricada con un plástico flexible y resistente (tipo TR-90) y las formas de sus cantos son redondeadas, lo que se agradece. Son ligeras y cómodas, pudiéndose llevar durante horas sin experimentar molestia alguna. Sus diseños son clásicos y modernos; de hecho, las Black se asemejan a las Wayfarer de Ray-Ban.
Sobre su sonido, se puede decir que en entornos silenciosos o poco ruidosos, a un volumen medio, se escuchan muy bien. Es el típico sonido de minialtavoz aéreo, pero suficiente para escuchar un podcast, un audiolibro, la radio o una llamada de teléfono. Cosa distinta es cuando se utilizan en entornos acústicamente saturados como el centro transitado de una ciudad o un restaurante en hora punta. Aquí deberemos subir el volumen al máximo, y observaremos que le falta un poco de potencia y que el sonido se escucha algo distorsionado. Curiosamente, esta necesidad de más volumen y la ligera distorsión se observa también en mayor o menor medida en otras SmartGlass de marcas más reconocidas.
Parece ser que la pérdida de calidad y la distorsión en los minialtavoces integrados en las patillas de las gafas al aumentar el volumen se debe a factores como las limitaciones de tamaño y potencia que exceden su capacidad de manejo; la excursión limitada del cono del altavoz que, a volúmenes altos, puede superar sus límites de diseño; resonancias no deseadas provocadas por vibraciones en la estructura de las gafas, especialmente en materiales plásticos o ligeros; limitaciones de los amplificadores integrados que no pueden proporcionar suficiente potencia limpia a altos volúmenes; diseño de la fuente de energía que no proporciona un voltaje y corriente estables; calidad inferior de los componentes en productos de gama básica y la falta de aislamiento acústico de los altavoces externos, que producen fugas y hacen que se disperse el sonido reduciendo su calidad a volúmenes altos.
Como habréis observado, son un montón de factores los que pueden influir, así que los ingenieros tienen un reto importante en la mejora de esta tecnología que afortunadamente aún tiene mucho recorrido.
Al comienzo del artículo os invitábamos a que experimentarais haciendo cazoleta o cúpula con las manos cubriendo las orejas sobre los minialtavoces integrados en las patillas de las gafas, para que apreciarais cómo el volumen y la calidad del sonido aumentan debido a factores acústicos y físicos como la reducción de la pérdida de sonido al actuar las manos como barrera, concentrando una mayor cantidad de sonido hacia tus oídos; creando una caja de resonancia que concentra y dirige el sonido de manera más eficiente hacia el canal auditivo, reforzando el volumen y la claridad (efecto de copa de la mano) y aislando el ruido externo, que reduciría la interferencia y mejoraría la relación señal/ruido, corrigiendo la dispersión causada por la alineación imperfecta de los altavoces integrados.
Atención: ¡amantes de la música abstenerse! Para escuchar música con cierta fidelidad y prácticamente sin fugas, tendréis que seguir usando auriculares de calidad tipo “in-ear monitors” (IEMs), que se insertan directamente en el canal auditivo y ofrecen excelente aislamiento acústico; o los auriculares tipo “over-ear closed-back”, que cubren completamente las orejas y tienen una parte trasera cerrada para evitar fugas de sonido y proporcionar un audio más concentrado; o si queremos una experiencia intermedia, sonido con calidad y escuchar el entorno, los auriculares tipo “over-ear open-back,” que, aunque permiten algo de fugas de sonido, ofrecen una calidad de audio excepcional con un sonido más natural y espacioso ideal para entornos poco ruidosos.
Y hablando de fugas de sonido, a volumen medio-alto en interiores silenciosos y a volumen alto en el exterior ruidoso, nuestras gafas Oho Sunshine son poco discretas y quien esté cerca de nosotros cuando naveguemos con VoiceOver o reproduzcamos una fuente de sonido, escuchará un murmullo apenas inteligible pero que nos delatará.
En cuanto al micrófono de las gafas Oho Sunshine, (solo es uno), ofrece una calidad de audio adecuada para llamadas telefónicas y grabaciones informales, con características diseñadas para mejorar la claridad y la facilidad de uso, aunque con algunas limitaciones inherentes a su tamaño y diseño en comparación con micrófonos de mayor gama o conjuntos de micrófonos con sistemas de cancelación de ruido. Hace bien lo que debe hacer, aunque se echa en falta un rango mayor de frecuencias altas en grabaciones de mensajes de audio.
Su ubicación se encuentra en la parte interior delantera de la patilla derecha. Lo hemos probado en llamadas de teléfono, WhatsApp y conferencias por ClubHouse, y responde adecuadamente.
Si usamos VoiceOver realizando gestos desde nuestro iPhone, el sonido que nos llega a las gafas es bueno, aunque tiene una mínima latencia, en torno a 2 décimas de segundo. La navegación es cómoda, y donde más dificultades presenta es en el uso del teclado en pantalla, ya que transmite esa ligera sensación de manejo pegajoso que llega a incomodar, pues nos ralentiza la introducción de datos, aunque nos podríamos acostumbrar con la práctica.
Los únicos controles de estas gafas consisten en dos botones que permiten realizar todas las funciones básicas de conexión, reproducción y volumen. Sin embargo, lo más incómodo es que el nivel de volumen se ajusta a través de un solo botón, utilizando un sistema circular que incrementa el volumen con presión continua hasta alcanzar el máximo, y luego vuelve al nivel más bajo, repitiéndose cíclicamente. Creemos que el uso de un solo botón para controlar el volumen mediante este sistema presenta desventajas, como la dificultad para ajustar el volumen con precisión, y la lentitud y complicación del proceso, entre otras. Suponemos que el haber incorporado un botón doble o basculante no hubiera encarecido el producto y hubiera sido una mejor opción.
Conclusión final
Creo que hemos sido claros y precisos en la descripción del producto. La decisión de adquirirlo y probar ya es cuestión de cada cual.
Hemos visto todo tipo de reacciones por parte de los usuarios que las han comprado, y la queja más recurrente es la de la falta de volumen en ambientes bulliciosos, aunque comentan que les resulta más cómodo poner la mano en forma de cuenco, que apretar el altavoz de su iPhone contra su oreja. Todos coinciden que en el entorno doméstico poco ruidoso, su rendimiento es óptimo, y algunos hasta han comprado unas segundas gafas de repuesto, por si se les estropean las primeras.
Escuchar en ambientes tranquilos podcasts, mantener llamadas por voz, o escuchar Audiolibros con el lector Speech Central (App gratuita si al instalarla detecta que estamos usando VoiceOver o Talback), donde podemos activar la lectura invocando el atajo de iOS, “sigue leyendo”, o recibir indicaciones de movilidad en la calle con VoiceVista (Antigua SoundScape resucitada), serían acciones que se podrían realizar con estas gafas sin mayor problema.
El hecho de que nos permita mantener no visible el terminal móvil cuando las usamos, está muy bien, su uso en la playa o cuando realizamos ejercicio es muy adecuado, revisar el móvil con VoiceOver de forma discreta, o realizar tareas domésticas con manos y oídos libres, son opciones interesantes.
Gracias por acompañarnos en esta exploración de las humildes gafas Oho Sunshine. Tenemos la intención de compartir en un próximo artículo nuestras impresiones sobre las gafas Ray-Ban Meta una vez que las probemos a fondo.
A continuación, os invitamos a leer el siguiente artículo: “¿Iremos todos con gafas de IA en todo momento? Al menos, esta es la intención de OpenAI y Google.” En este artículo, se analizan las últimas presentaciones de OpenAI y Google sobre las gafas de inteligencia artificial y se discute cómo estas podrían convertirse en herramientas indispensables en nuestra vida diaria, superando incluso al móvil. No os perdáis este interesante análisis sobre el futuro de la tecnología y su integración en nuestra vida cotidiana.
El mercado de las gafas con altavoces integrados y micrófono ofrece otras alternativas, seguiremos buscando, investigando y probando. ¡Hasta el próximo post!
Autor: Ricardo Abad
Expresar mi más sincero agradecimiento a Ricardo por la detallada descripción sobre las gafas de sol Oho Sunshine.
La claridad y precisión de la información proporcionada en tu artículo, es de gran ayuda para conocer todas las características y prestaciones del producto.
Gracias por facilitar una experiencia de compra y uso tan detallada.
Gracias de nuevo por tu excelente e impecable trabajo.
Un saludo.
Gracias por tus palabras, Juan, y por darme a conocer estas gafas y facilitarme las primeras indicaciones de uso. Saludos.